
La primera obra de un profesional que trajimos a las Jornadas fue en el año 1985, en la segunda edición que se realizó, y se trataba de Héctor Clotet, un argentino al que habíamos visto en el Festival de Almagro el año anterior.
El espectáculo se llamaba Juglarías en el que Héctor, ataviado de juglar, recitaba o cantaba una serie de textos y canciones especialmente del Siglo de Oro, pero también de nuestra literatura medieval: Berceo, por ejemplo, y algún romance.pesetas
El espectáculo era de una sencillez absoluta: él solo, sin instrumento alguno, acompañado por una banda sonora grabada (estamos en 1985) moviéndose por el escenario y bajando al público con una bolsita pidiendo óbolos y limosnas para comer.

Pero la voz dulce, el recitar melodioso, la humildad del actor, la desnudez de la puesta en escena y el tino en la selección de los textos construyeron un espectáculo tierno y lleno de emoción.
Se hicieron tres funciones: Almería (Salón de Actos de la Antigua Escuela de Magisterio), Universidad Laboral y El Ejido.
Una anécdota que recuerdo, en la función de Almería bastantes espectadores
introdujeron pesetas en la bolsa del humilde juglar, pero ¡ay! Alguna ¿espectadora? metió un papelito con su número de teléfono.
Para celebrar los 25 años de las Jornadas, Héctor volvió con su juglarías
Estaba delicado de salud. Tenía el corazón débil. No lo pudo resistir. Murió a los pocos años de su vuelta.
Nuestro recuerdo más tierno y amoroso para él.