Fuenteovejuna y La Protagonista

Opiniones de dos espectadoras.

Comienza la temporada de teatro clásico con FUENTEOVEJUNA, una obra que atrae tanto al público general como a quienes siempre disfrutan de este género.

Rakel Camacho logra sorprender y provocar debate con su original puesta en escena de esta obra maestra, suscitando muy diversas opiniones entre los espectadores.

Música muy potente, vestuarios llamativos, desnudos integrales, violencia intensa y referencias sexuales provocan sorpresa y generan controversia.

Las espectadoras, que firman esta breve critica,  consideran que estos rasgos son innecesarios y no destacan los aspectos positivos de la función, que se inician con una adecuada versión de María Folguera.

Se destaca la puesta en escena gracias al vestuario, algo inadecuado a veces,  diseñado por Rosa María García Andújar y la composición musical de Pablo Peña y Dairo del Moral, elementos que contribuyen al dinamismo del espectáculo.

Destacables también la dirección escénica y la actuación de los actores, cantantes y bailarines al mismo tiempo, como la muy trágica Laurencia  (Cristina Martin Miro ) y Esteban ( Jorge Kent.). El verso suena bello en muchas ocasiones e incluso el acompañamiento de música , adecuada en muchas escenas, con alguna buena voz solista, resulta, aunque algo excesivo,  interesante.

La tensión de la obra aumenta hasta su desenlace trágico, permitiendo una clara comparación con la situación actual en Gaza. Por eso, la aparición de la bandera palestina al final resultó coherente.

 La directora plantea en la presentación de la función una pregunta clave: ¿por qué persiste la violencia a lo largo del tiempo? Esta cuestión tan relevante hoy en día como en el siglo XVII, justifica el impacto de los versos del Fénix de los Ingenios y la actualización innovadora de Fuenteovejuna en escena.

Pero no consideramos pertinente que esta actualización consista en convertir al joven Maestre de Calatrava en homosexual con jugueteos burlones al respecto, que los desnudos integrales llenen las escenas finales y que se ofrezca una sesión de música discotequera al final.

Hacer de los RRCC casi unas marionetas, cuando la exaltación de la monarquía absoluta es uno de los rasgos fundamentales de la obra, solo añade una comicidad a estos personajes que modifica el sentido de su intervención en el desenlace de la función.

 Por ello, una vez más ,frente a las distintas interpretaciones actuales del teatro clásico, nos surge la pregunta acerca de su función en la sociedad contemporánea y nos atrevemos a considerar que su principal propósito debería de ser preservar este bellísimo legado poético, transmitirlo a nuevas generaciones y facilitar el acceso a nuestro patrimonio cultural a personas de diferentes edades y grupos sociales.

Con esta agresiva imagen de Fuenteovejuna va a ser difícil cumplir estos objetivos.

Quizás si algunos otros como sorpresa, curiosidad, incomodidad, rarezas.,, que no vamos, en general, a buscar al teatro de la Comedia sino a otros espacios, como la Cuarta Pared, donde tuvimos ocasión de ver “La protagonista” de la que comentamos algunos aspectos a continuación

”La protagonista

El 2 de octubre de 2025 se presentó en el teatro La Cuarta Pared “La protagonista” de Melanie Werde dirigida por el equipo del espacio, como parte del proyecto Tríptico de la Vida, que aborda temas de relevante actualidad.

 Ariana Martínez, quien encarna a La Protagonista, sostiene prácticamente todo el peso la obra mediante una demostración matizada de emociones. El argumento gira en torno al proceso de duelo tras la muerte de su padre, hecho ante el cual la protagonista experimenta sentimientos de culpa y también, a lo largo de diversas escenas, de  tristeza, de auto justificación y de indignación, mientras aparecen amigos y recuerdos del pasado que no logran mitigar su soledad ni su sensación de fracaso personal.

El personaje central representa una sociedad en la que el vacío existencial se intenta llenar a través del consumismo digital y donde los vínculos afectivos son reemplazados por experiencias y emociones efímeras. Tienen especial gracia las relaciones de la protagonista con los médicos que evoca la situación de parientes y enfermos obligados a buscar soluciones que no llegan pero agotan y , a veces, arruinan.

La puesta en escena utiliza recursos audiovisuales y pantallas para acompañar la crítica social planteada desde el humor, logrando momentos tanto de risa como de profunda conmoción, pues invita a los espectadores a reconocerse como protagonistas contemporáneos de estas problemáticas.

El mensaje se transmite con eficacia, gracias al buen uso de las luces y recursos técnicos modestos pero que logran escenificar situaciones dramáticas sin perder el tono cómico.

En suma. Una vez más la Cuarta Pared nos sorprende y nos hace reír y pensar consiguiendo, con esta obra, muy merecidamente el premio Lope de Vega.

Cristina del Moral Ituarte con las opiniones de Julia Martínez Avial.

 Cristina del Moral es profesora de historia y, durante los últimos 12 años de su carrera profesional, ha formado parte del comité de selección de obras teatrales que representan a España en la red de Embajadas y Centros Culturales de AECID. Ha sido jurado de diversos premios literarios y teatrales, siendo el más reciente el jurado de Teatro Barroco infantil de Almagro 2025.

Julia tiene 17 años, es estudiante de segundo curso de Bachillerato y desde los 7 años asiste regularmente al teatro, con especial interés en el teatro clásico. Sus opiniones unen la frescura de su edad a un agudo sentido crítico.

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